En la anterior entrega vimos unas cuantas piezas bastante específicas del equipo, las armas más clásicas. Hoy vamos a desgranar un tema con un único tópico: los trapos. Para hablar de moda en FU no hay que tener un master en Corte y Confección por la Universidad de Asgard, pero sí unos conocimientos básicos de gramática.
Vamos a presentar ocho preciosas prendas de vestir para vuestras aventuras más fulgurantes, desglosando sus propiedades, sólo con un puñado de palabras. El inicio va a ser siempre ROPA, nuestro sustantivo, vamos a ir cambiando de adjetivo (o de sintagma adjetival). Estos ropajes sirven para cualquier ambientación, excepto para las partidas nudistas, en las que está estrictamente prohibido su uso.
ROPA... DE NOCHE
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Elige tu propio... estilo |
Pros: dependiendo del personaje, puede darle clase, carisma o encanto a nuestra imagen. Facilitará la interacción social en el ambiente festivo. Además, es nuestro atuendo más elegante.
Contras: de día, la ropa de noche desluce. Se llama la atención si no estás en una fiesta o en algo similar.
ROPA... DE DIARIO
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Triple X a la inversa |
Pros: te permite camuflarte entre la multitud, a no ser que la multitud vista tuxedo (un XXX a la inversa, vamos). No llamas mucho la atención.
Contras: en según qué sitios no vas a poder pasar. En las discotecas, por ejemplo, se alzará el Gandalf de Gimnasio de turno a decir "¡no puedes pasar... con ropa del Carrefur!".
ROPA... PROVOCATIVA
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La búsqueda de "Ropa Sexi Hombres" en Google Imágenes ha hecho llorar al gatito |
Pros: distrae al personal con el carisma de tus carnes lozanas, ya sea negativo o positivo. La seducción se da por garantizada, tienes ya la mitad del trabajo hecho.
Contras: atrae las miradas del personal de forma ineludible. Además, no esprecisamente la ropa con la que querrías tener que escalar un muro.
ROPA... A LA ÚLTIMA
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Modernos hasta en la última frontera |
Pros: trasmite un mensaje: estás en la onda. Sabes que es lo que se cuece en las calles, y sabes dónde están los tuyos. Hipster, que eres un hipster.
Contras: determinados colectivos no querrán relacionarse contigo de buenas a primeras debido a su imagen de ti. Hipster, que eres un hipster.
ROPA... DE INVIERNO
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Bien, grupo, ¡calentitos hasta que nos calienten! |
Pros: te mantiene calentito cuando no deberías estarlo. Además, te protege de pequeños inconvenientes, tales como la pérdida de extremidades.
Contras: aunque estar calentito sea un pro muy grande, la motricidad fina y la resistencia se ven mermadas por su uso continuado. Sí, el visón pesa.
ROPA... PROTECTORA
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¿A quién vas a llamar? |
Pros: te protege. El de qué hay que especificarlo, pero puede ser de los golpes de los orcos, de los insectos tropicales o de la epidemia zombie que asola esta ciudad.
Contras: la ergonomía y la proteccion no tendrían por qué estar reñidas, pero en este caso sí lo están. Bastante. Además, no es elegante (por mucho que brille) y tu interacción estará limitada en cualquier ambiente que no sea en el que quieres estar protegido. No serás el alma de la fiesta con tu traje NBQ... a no ser que la fiesta sea de disfraces.
ROPA... SUCIA
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¡Mano de milenio y gamba! |
Pros: ¡Felicidades! ¡Eres virtualmente invisible! Más aún, ¡la gente te evita! Incluso puede que ganes alguna monedilla, si les miras a los ojos hasta que se incomoden y extiendes la mano con la palma hacia arriba.
Contras: no podrás relacionarte de forma normalizada con nadie: el olor propio y la naúsea ajena lo impiden. Bueno, sí, el colectivo de parias y mendigos local.
ROPA... DE TRABAJO
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Prueba de agudeza visual: detecte al individuo no infectado por los ladrones de sonrisas. |
Pros: tienes todo lo necesario para desempeñar una profesión y que te tomen en serio por ello. O no. Debes elegir la profesión: no es lo mismo la ropa de azafata que la de conductor del camión de la basura. Puede otorgarte cierto prestigio social o autoridad moral, todo dependiendo del uniforme. Además, los uniformes son sexis. O eso he oído por ahí.
Contras: ciertos círculos desconfían de otros. Por ejemplo, los delincuentes desconfían de la policía. Los ricos y poderosos desconfían e ignoran a los menesterosos profesionales menores. Todo el mundo desconfía de los abogados. Puede ser complicado.
Como podéis ver, las combinaciones tienen un claro límite: vuestra imaginación.