El reto de los 30 días (I)

I

¿CÓMO COMENZASTE CON LOS JUEGOS DE ROL?

Fue el resultado de un peregrinaje ocional.

Siempre me ha gustado leer. Ha sido, desde siempre, parte de mí. Mi camello, hasta la llegada a mi vida de internet, era la biblioteca pública de mi pueblo, que tiene menos habitantes que años han pasado desde el nacimiento de Cristo. Había leído La historia interminable, La vuelta al mundo en 80 días y Ella cuando cayó en mis manos este volumen:

Y este, señor juez, es el principal acusado

Era algo raro... tenía una "ficha de personaje" y una "tabla de resultados de dados"... ¡y tus decisiones en la lectura daban una cosa llamada "experiencia"! Cuatro libros después, comencé a leer El señor de los anillos. Soborné a una amiga que iba a la Escuela de Música en el pueblo del lado para que me consiguiera más droga, y me ofreció una dosis de ésto:

Recuerdos de tardes al amor de la gloria

Conseguí mi primer ordenador, regalo de mi abuela. Era el año... ¿1996?.  Recuerdo perfectamente que le dije al tío de la tienda de informática que "4 gigas de memoria serán suficientes". Mi primo Jesús se convirtió en mi segundo camello, pasándome juegos de SNES en disquetes de tres y medio.

La culpa de que sepa leer en inglés, a pesar de mi educación formal al respecto

Sus donativos siempre eran bien recibidos. Gracias a él jugué al Diablo y me convertí en maestra Pokemon. Y, sobre todo, me regaló una experiencia que me recordó mucho a esos libros - juegos que me llevaron a Isengard, a Moria y a Helm:

¡Sabe a pollo!

El primero me gustó, pero el segundoTambién adquirí algunos títulos que todavía hoy orlan mis estanterías y que me han dado grandes momentos. Las aventuras gráficas hacían volar mi imaginación. Broken sword. The longuest journey. Indiana Jones y su periplo Atlántico, no del océano sino de la isla mística. Y mi siguiente paso en el peldaño que me conduciría a estar contestando esta pregunta fue éste:

No recuerdo cuánto costó, pero considero que fue dinero bien invertido.

La posada del Brazo Amigo y las minas de Nashkell se convirtieron en parte de mis fantasías. Por aquel entonces el gusano de la curiosidad ya era una serpiente, que me había hecho usar el ordenador de la biblioteca (el único con acceso a la red al que tenía acceso) para investigar. Y descubrí que todas esas cosas que me habían maravillado, como los diez mandamientos, se podían resumir, en este caso, en tres: juegos-de-rol.. Los foros de Ociojoven fueron mi primer caladero. Duré poco: descubrí un portal llamado Inforol. Y me registré con el nombre que firma esta página, derivado del que adornaba la "ficha de personaje" que incluía la primera imagen de este publireportaje de mi periplo rolero. No fue hasta el año 2006 que jugué mi primera partida de rol con gente de verdá, frente a frente.

Y así, a través de la lectura y los videojuegos, terminé siendo la rolera que soy.

El resto es otra historia que deberá ser contada en otro lugar.

El reto de los 30 días es una idea de los chicos de Trasgotauro.

Fuentes de las imágenes: Un espía en Isengard; Crónicas de la Dragonlance, Seiken Densetsu 3,  Fallout, Baldur's Gate.