miércoles, 13 de noviembre de 2013

El reto de los 30 días (XIII)


XIII

EL PNJ MÁS MEMORABLE AL QUE HAS CONOCIDO

Ayer hablamos de los OFW. Un master valiente se decidió dedicarnos una campaña de Alatriste en la que representábamos a mujeres célebres y valientes del siglo de Oro español (con alguna presencia internacional, todo hay que decirlo). Todas habíamos salido de España, algunas por patas, otras por una misión especial . Nuestro barco iba rumbo a las Américas, hasta que lo abordaron y... En la segunda sesión de juego ya éramos piratas. Y, en la tercera, corsarias. El grupo lo componíamos las siguientes féminas:

  • La entonces hermana Teresa de Ávila, antes de ser santa... armada con una cerbatana de curare.
  • Milady de Winter, muy inglesa, especialista en venenos y seducción.
  • La princesa de Éboli, con su parche y todo.
  • La fiera pirata Morgan, terror de los mares y capitana de nuestro barco... no sé por qué no se aceptó mi idea de llamarlo "San Jacobo".
  • Catalina de Erauso, la monja alférez. Vestida de hombre y decidida a luchar en cualquier guerra que se le pusiera por delante.
  • Y las dos Marías, María de Navas y María Calderón, "la Calderona", escritora de comedias y actriz, respectivamente.
Yo llevaba a la Calderona, amante del rey que había decidido irse a hacer las Américas antes que pudrirse en vida en un convento, como hacían los repuestos usados del monarca.
Mi foto de carnet, por aquel entonces
Tras un par de aventuras, un hombre y su apuesto hijo abordan nuestro barco para realizar una misión para el pez gordo de la zona, al que queríamos caer bien. Y aquí entra la magia del PNJ. El señor Brodero, de nombre Adrián, entró en nuestro barco... en nuestras vidas... y en nuestros jergones, todo hay que decirlo.

El máster nos avisó que tenía naríz de judío...
El caballero se dedicó a pasarse el viaje de flor en flor, en este caso de dama en dama, pidiendo sus favores... y ganándoselos. A unas nos cameló. A otras las sedujo con su astucia. Sabía que hacer para conseguir a cada una... ¡se enzarzó en una pelea en cubierta con la monja alférez para conseguir sus favores, y eso que Catalina vivía y vestía como un hombre!. La capitana se resistió, más que nada por cabezonería y orgullo, aunque le apetecía. Y estoy segura de que la hermana Teresa hubiera acabado cayendo de no llegar a puerto.

Un don Juan. Y unas aspirantes a bucaneras con ganas de paliar el aburrimiento de la travesía. Diversión asegurada.

El reto de los 30 días es una idea de los chicos de Trasgotauro.
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Fuentes de las imágenes: Calderona, Brodero

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